La manera ideal de llegar a conocer qué es la Biblia, es afirmando su validez para que siempre digamos como lo hizo Cristo en Lucas 4:4 “Escrito está”. En el día a día nos encontraremos con muchos interrogantes o personas que buscan desvirtuarla, pero está escrito, “no con pan solo vivirá el hombre, más con toda palabra de Dios”.
La Biblia es la Palabra de Dios; también se le llama las Sagradas Escrituras. Siempre pero siempre deberíamos orar antes de abrirla porque se supone que estamos dispuestos a escuchar lo que Dios nos hable y como tal debemos pedir su guía, su verdad y su voluntad en nuestras vidas.
¿Para qué es dada la Biblia?
Es más que un libro anecdótico o un libro para hallar consuelo en los momentos difíciles, aunque por supuesto sirve para ello. La esencia principal de la Biblia es mostrarnos con toda certeza que estamos en medio de un conflicto entre el bien y el mal, contarnos cómo comenzó todo, señalarnos que todo pronto acabará y para ello necesitamos saber qué nos corresponde hacer para lograr la vida o la muerte eternas.
La Biblia nos muestra quién es Dios
Desde su primer libro, el Génesis, vemos a Dios realizando la creación en la Tierra durante 6 días literales. Tristemente la inmensa mayoría de los seres humanos creen que esto es solo fábula y que todo se produjo por una gran explosión de algo en algún instante de la historia del universo, que lo que vemos es evolución de millones de años y que el hombre viene a ser un producto de la casualidad derivado del simio. Si bien Dios hubiera podido hacer todo en un segundo con tan solo chasquear los dedos, Él utilizó un proceso de seis días en hacer su creación para beneficio del hombre.
Puede interesarle leer: la semana y la creación
La Biblia también nos explica por qué tuvo que morir Cristo en la cruz y que el Espíritu Santo, el único representante de Cristo en la Tierra, nos lleva a entender estas verdades.
Puede interesarle leer: La cruz de Cristo
¿Quién la escribió?
Más o menos cuarenta hombres lo hicieron en un período de 1500 años: reyes, profetas, apóstoles. Se empezó a escribir con Moisés ya que antes toda la transmisión de conocimientos se daba de generación en generación vía oral. Él mandó escribir los 5 primeros libros: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Los estudiosos también sostienen que a él se debe la autoría del libro de Job. El último libro bíblico, Apocalipsis, lo escribió Juan cuando estaba por los 90 años encarcelado en la isla de Patmos hacia el año 100 d.C. A Juan se le deben también el evangelio y tres cartas que están al final de la Biblia.
Hay que entender que la Biblia es inspirada, es decir, Dios se encargó que el mensaje que transmitió llegara en la forma precisa, pero de las palabras se encargaron los hombres. La Biblia se escribió no como si fuera un dictado de Dios a los hombres sino con las palabras y la manera de expresarse del receptor del mensaje. Fijémonos por ejemplo los cuatro evangelios escritos por cuatro personas distintas, un mismo mensaje, pero con diferentes expresiones.
Muchos la rechazan
Muchos rechazan las historias del Edén, de Adán y Eva, Jonás, el Diluvio, pero el mismo Jesús se encargó de validarlas:
Mateo 12:39-41 “Porque como estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días y tres noches, así estará el Hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches”. En Mateo 19: 4-6 “Él respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, macho y hembra los hizo, Y dijo: Por tanto, el hombre dejará padre y madre, se unirá a su mujer, y serán dos en una carne? Y en Mateo 24:37-39 “Mas como los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día que Noé entró en el arca, Y no conocieron hasta que vino el diluvio y llevó á todos, así será también la venida del Hijo del hombre”.
Los dos Testigos
El Antiguo Testamento y el Nuevo se complementan y se afirman mutuamente. Un ejemplo lo encontramos en Miqueas 5:2 “Mas tú, Beth-lehem Ephrata, pequeña para ser en los millares de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días del siglo”. Aquí se habla de la profecía del nacimiento de Jesús en Belén confirmada en Mateo 2:1 “Y como nació Jesús en Bethlehem de Judea en días del rey Herodes, he aquí unos magos vinieron del oriente a Jerusalem”.
Otro ejemplo está en el libro de Daniel donde se habla de 4 bestias que representan 4 reinos. Daniel 7:2-7 “Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían de la mar. La primera era como león, y tenía alas de águila… he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso…Después de esto yo miraba, y he aquí otra, semejante a un tigre, y tenía cuatro alas de ave en sus espaldas. Miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible…”, y Apocalipsis 13:1-2 “yo me paré sobre la arena del mar, y vi una bestia subir del mar…la bestia que vi, era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder, y su trono, y grande potestad”.
Número de Libros
En la mayoría de las Biblias encontramos 66 libros, 39 en el Antiguo Testamento y 27 en el Nuevo Testamento. Solo las Biblias católicas como la versión Dios Habla Hoy, tienen los libros Deuterocanónicos, es decir, libros del segundo canon entre los que están el libro de Macabeos, Judith, Segundo de Daniel y 2 Macabeos.