¿Deben esperar el rapto o arrebatamiento de los hijos de Dios para ser llevados al cielo para evitar pasar por las tribulaciones que le esperan a este mundo? ¿Es este un acto previo a la Segunda Venida de Jesús? ¿El rapto o arrebatamiento es secreto o es visible cuando Jesús vuelve?

Algunos grupos del cristianismo viven la doctrina del rapto secreto: una desaparición misteriosa o inimaginable de personas en pleno ejercicio de sus labores familiares o sociales para ser llevadas al cielo antes de que comience la tribulación sobre la Tierra.

La pregunta clave ahora es, ¿Qué nos dice la Biblia sobre este concepto?

Cuando se habla del rapto secreto, se dice que es un evento inminente y que puede ocurrir durante el día o la noche tomando al mundo por sorpresa. El tiempo que le sigue es el de la tribulación anunciada en el libro de Apocalipsis y se da para resguardar a los escogidos de Dios del desastre en que vivirá nuestro planeta. Luego de este rapto al cabo de siete años, se da la segunda venida del Señor Jesús. Pero según nos muestra la Biblia, los hijos de Dios también pasarán por las tribulaciones y todo se dará como acto previo a la Segunda Venida de Jesús. La recogida de sus hijos no será en secreto, será algo visible.

El rapto o arrebatamiento desde Mateo 24:21,22

Se describe el tiempo difícil que existirá. Versículo 21 “porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”.

Los días de la tribulación son acortados por misericordia a los hijos de Dios quienes están señalados para ser salvos, es decir, los santos pasan igualmente por las tribulaciones. Versículo 22: “Y si aquellos días no fueran acortados, nadie sería salvo; pero por causa de los escogidos, aquellos días se acortarán”.

Mateo 24:24,30,31

Se verá a Jesús venir en toda la Tierra. Versículo 24: “porque igual que el relámpago sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre”.

Viene Jesús y luego el versículo 30: “Entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo, y todas las tribus de la tierra harán lamentación cuando vean al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”.

Sus escogidos son sus santos, pero la creencia del rapto nos dice que los escogidos ya fueron llevados 7 años antes al cielo. Además, se nos muestra que es un evento audible, luego no es secreto. Versículo 31: “Enviará sus ángeles con gran voz de trompeta y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”.

Un aspecto que se toma poco en cuenta es que aceptando el concepto del rapto o arrebatamiento se puede caer en el error de no prepararse para los momentos difíciles que se avecinan en la última hora del mundo. ¿Para qué me voy a preparar para esos eventos si siendo santo estaré en el rapto? Como lo acabamos de leer el pueblo de Dios pasará por la tribulación, pero si no se ha preparado negará muy fácil su fe.

Mateo 25:31, 33, 46

Versículo 31: “Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria” (primero viene Cristo con sus ángeles).

Versículo 32 y 33 “y se reunirán delante de él todas las naciones; entonces apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda”. (Símbolos de la separación que se da entre santos y perdidos. Los santos están mezclados con los perdidos para cuando Cristo vuelve…no han sido llevados 7 años antes al cielo).

Versículo 46: “Irán estos al castigo eterno y los justos a la vida eterna”.

Mateo 13: 30, 38-41

El rapto real por así decirlo se da cuando Jesús vuelve a la Tierra, no antes, y se realiza al tiempo que los malos son separados. El momento de la siega es la segunda Venida de Cristo donde el trigo y la cizaña son separados (Apocalipsis 14:14-15). Versículo 30: “Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega, y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero”.

Versículos 38,39 “El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino, y la cizaña son los hijos del malo.  El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.

Versículos 41,42: “Enviará el Hijo del hombre a sus ángeles, y recogerán de su Reino a todos los que sirven de tropiezo y a los que hacen maldad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes”.

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La creencia del rapto o arrebatamiento

Tengamos en cuenta que la creencia del rapto o arrebatamiento enseña que el pueblo de Dios recibirá el reino de Cristo antes de su venida a la Tierra por segunda vez, pero esto contradice lo que el mismo Señor dijo: Mateo 25: 31-34 “…Entonces dirá el Rey a los que estarán a su derecha: ¡Venid, benditos de mi Padre, poseed el reino destinado para vosotros desde la fundación del mundo!”

Cuando regrese Cristo, los muertos resucitarán incorruptibles, y los vivos se transformarán. Este gran cambio los preparará para recibir el reino; pues San Pablo dice: “La carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción”. (1 Corintios 15: 50).

Un par de pasajes bíblicos utilizados para apoyar el rapto o arrebatamiento

Lucas 17: 35, 36

“Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada. Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado”.

Este pasaje puede relacionarse de varias maneras con base en lo que hemos visto. Por ejemplo, puede hacer alusión a que no todos los humanos serán llevados al cielo y que las dos mujeres simbolizan dos grupos, porque uno tiene el carácter de ovejas y el otro el de cabritos… los justos y los rebeldes. También puede entenderse que las mujeres representan a la iglesia y que como tal no todas las comunidades por el solo hecho de llamarse cristianas conducen al camino de la salvación: Mateo 7:21-23 “No todo el que me dice:  “¡Señor, Señor!”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”.

1 Tesalonicenses 4: 16, 17

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”

Al referirse a la venida de Cristo, dice que el Señor descenderá con “voz de arcángel” y “con trompeta de Dios” (vers. 16) y que los santos vivos “los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos. Es difícil creer que expresiones como: “voz de mando”, “voz de arcángel”, y “trompeta de Dios” se puedan utilizar para describir un evento secreto. Más bien nos encontramos ante pasajes dramáticos de la Biblia destinados a señalarnos la venida del Señor.