Continuando con la línea profética de Daniel 2 y antes de pasar a estudiar el capítulo 7, es interesante hacer un alto Daniel capítulo 5. Aquí encontramos un detalle que nos ayuda a validar lo revelado proféticamente por Dios desde el comienzo de este libro. Podemos decir con certeza que Daniel capítulo 5 es el cumplimiento del inicio de la existencia plena de uno de los reinos revelados en los capítulos 2, 7 y 8.
Recordemos que profecía bíblicamente hablando, es develar el futuro y dar un mensaje de llamado al arrepentimiento de parte de Dios (Amós 3:7). Profeta no es solo el que revela los designios de Dios sino aquel que lleva el mensaje de amonestación. El fundamento de la profecía es que quien recibe llegue a convertirse de sus malos caminos y se preparare para el momento de la realización de lo predicho.
Daniel capítulo 5
Con el libro de Daniel capítulo 5 debemos entender que esta sección es parte de lo narrado en los capítulos 7 y 8 donde se describe que el reino que seguiría a Babilonia sería Medo Persia, es decir, las descripciones de las visiones de estos dos últimos capítulos se dieron antes que se desarrollaran los acontecimientos del capítulo 5. Simplemente en la narrativa el capítulo 5 quedó en ese lugar.
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La Historia
Belsasar, encargado del gobierno por su padre Nabónides, en medio de un gran banquete y de una orgía de vino, mandó traer los utensilios sagrados del templo de Dios, saqueados en las tres deportaciones de Israel a Babilonia en los años 605, 597 y 586 AC. En ese momento aparecieron los dedos de una mano de hombre que escribía delante del candelabro, sobre la pared del palacio real y viendo el rey veía la mano que escribía, se turbó y no hubo quien le descifrase lo escrito sino solo Daniel: “Mene, Mene, Tekel, Uparsin” que traducido es:
“Esta es la interpretación del asunto:
“Mene”: Contó Dios tu reino y le ha puesto fin.
“Tekel”: Pesado has sido en balanza y hallado falto.
“Peres”: Tu reino ha sido roto y dado a los medos y a los persas.
Entonces Belsasar mandó vestir a Daniel de púrpura, poner en su cuello un collar de oro y proclamar que él era el tercer señor del reino. La misma noche fue muerto Belsasar, rey de los caldeos. Y Darío, de Media, cuando tenía sesenta y dos años, tomó el reino.
Profetas verdaderos
Es importante ver cómo la historia ratifica el mensaje de Dios y valida la palabra del profeta. Los reinos develados en Daniel se cumplieron en su vigencia en la historia de la humanidad y así será la acción de la palabra profética hasta el fin.
Hay que aprender a distinguir al profeta falso del verdadero:
2 Pedro 2:1 Hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructoras y hasta negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina”. Un consejo bíblico interesante para determinar si el profeta es falso o no, lo encontramos en Isaías 8:20 “¡A la ley y al testimonio! Si no dicen conforme a esto, es porque no les ha amanecido”.
Puede complementar el estudio de Daniel 5 en: Develando los misterios de Daniel