Apocalipsis 16:13-14 Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.
Como se describe en Apocalipsis, en los últimos días se librará una gran guerra física y espiritual en la que estarán unidos, en oposición al pueblo de Dios, todos los poderes corruptos que se han apartado de la lealtad a la ley de Dios. Estos, aunque declaran ser seguidores del Cordero de Dios, se llenan del espíritu del dragón (Satanás según Apocalipsis 12:9), profesan ser mansos y humildes, pero hablan y legislan con un espíritu malvado, demostrando con sus actos que son todo lo contrario de lo que afirman ser.
La Biblia nos describe los tres poderes que se levantarán contra el pueblo de Dios en el último tiempo: El dragón, la bestia que sube del mar (Apocalipsis 13:1) y la bestia que sube de la tierra (Apocalipsis 13:11). Este último protagonista trabaja para que la bestia que surge del mar tenga todo poder y el dominio sobre la Tierra (Apocalipsis 13:15-17). Los mismos tres participantes volvemos a encontrarlos en Apocalipsis 16:13 como el dragón, la bestia (la que sube del mar) y el falso profeta (la bestia que surge de la tierra).
¿Qué representan estos poderes?
En la descripción que tenemos en Daniel 7 sobre el cuerno pequeño, el poder que se levanta contra el Altísimo y su pueblo, vemos una pequeña introducción de la bestia que se levanta del mar en Apocalipsis 13…es el mismo poder. Como ya se identificó antes, estamos hablando de Roma espiritual, Roma papal.
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En Apocalipsis 13:13-15 leemos con respecto a Satanás, el dragón: “También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase”.
Satanás se unirá con los papistas —primera bestia (leer para entender los temas relacionados con el cuerno pequeño del libro de Daniel)— y con los protestantes —el falso profeta (Estados Unidos reflejado como un poder civil y religioso, la bestia que surgió de la tierra)—. Obrará en armonía con ellos como príncipe de este mundo imponiéndose a los hombres como si estuviera facultado para manejarlos, gobernarlos y controlarlos a su antojo. Si los hombres se oponen a pisotear los mandamientos de Dios, entonces se revela el espíritu del dragón. Se los encarcela, se los lleva ante los tribunales y se les imponen multas.
Los dos errores capitales
Apocalipsis 13:6 “Hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente”.
Habrá un vínculo de unión universal supervisado por el falso profeta que entregará su poder y su autoridad a la bestia. Así se manifestará el mismo poder opresivo y autoritario contra la libertad religiosa, contra la libertad de adorar a Dios de acuerdo con los dictados de la conciencia, como lo manifestó el papado cuando en lo pasado persiguió a los que se atrevieron a no conformarse con los ritos religiosos y las ceremonias de los romanistas.
Debido a los dos errores capitales, el de la inmortalidad del alma y el de la santidad del domingo, Satanás prenderá a los hombres en sus redes. Mientras inmortalidad del alma forma la base del espiritismo, la santidad del domingo crea un lazo de simpatía con Roma. Los protestantes de los Estados Unidos serán los primeros en tender las manos a través de un doble abismo al espiritismo y al poder romano; y bajo la influencia de esta triple alianza ese país marchará en las huellas de Roma, pisoteando los derechos de la conciencia.
La bestia y el falso profeta contra el cuarto mandamiento
En esta guerra, el sábado del cuarto mandamiento será el gran punto en discusión, pues en el mandamiento del sábado el gran Legislador se identifica a sí mismo como el Creador de los cielos y la tierra. El sábado es el tema que probará a todos. Es la línea de demarcación entre los leales y fieles y los desleales y transgresores. Este es el sábado que Dios ordenó, y los que aseveran ser observadores de los mandamientos, los que creen que ellos están ahora bajo la proclamación del mensaje del tercer ángel, verán la parte importante que el sábado del cuarto mandamiento tiene en ese mensaje. Es el sello del Dios vivo. No disminuirán las demandas del sábado para acomodarlo a sus negocios o conveniencias.
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Juan describe en el Apocalipsis la unidad de los que viven en la tierra y que invalidan la ley de Dios. “Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia. Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles”. Apocalipsis 17:13-14.
Todos los que exaltan y adoran el falso día de descanso, convertido en ídolo, un día que Dios no bendijo, ayudan al diablo y a sus ángeles con todo el poder de la habilidad que Dios les dio, el cual han pervertido para usarlo mal. Inspirados por otro espíritu, que cegará su discernimiento, no pueden ver que la exaltación del domingo es totalmente una institución de la Iglesia Católica.
La unión de la bestia y el falso profeta
Por el decreto que imponga la institución del papado en violación de la ley de Dios, los Estados Unidos de América se separará completamente de la justicia. Cuando el protestantismo (el falso profeta) extienda la mano a través del abismo para asir la mano del poder romano, cuando se incline por encima del abismo para darse la mano con el espiritismo, cuando, bajo la influencia de esta triple unión se repudie todo principio de la constitución como gobierno protestante y republicano, y se haga provisión para la propagación de las mentiras y seducciones papales, entonces sabremos que ha llegado el tiempo en que se verá la asombrosa obra de Satanás, y que el fin está cerca.
Los papistas, los protestantes y los mundanos aceptarán igualmente la forma de la piedad sin el poder de ella, y verán en esta unión un gran movimiento para la conversión del mundo y el comienzo del milenio tan largamente esperado.
Cuando los Estados Unidos abjure de tal manera los principios de su gobierno que promulgue una ley dominical, en este acto el protestantismo dará la mano al papismo; y con ello recobrará vida la tiranía que durante largo tiempo ha estado aguardando ávidamente su oportunidad de resurgir en activo despotismo.
La verdad y la justicia triunfarán
Satanás, con la cooperación de sus ángeles y los hombres malvados, desplegará todo esfuerzo posible para obtener la victoria, y parecerá estar teniendo éxito. Pero la verdad y la justicia saldrán de este conflicto, coronadas de triunfante victoria. Los que han creído en una mentira serán derrotados, porque los días de la apostasía habrán terminado.
Existe un marcado contraste entre los que tienen el sello de Dios y los que adoran a la bestia y a su imagen. Los fieles siervos del Señor tendrán que soportar la más encarnizada persecución por parte de falsos maestros que no prestarán atención a la Palabra de Dios y pondrán piedras de tropiezo en el camino de los que deseen oírla. Pero el pueblo de Dios no debe temer.
El Señor será el amparo de su pueblo. Considera el daño hecho a sus siervos por causa de la verdad, como inferido a él mismo. Cuando se haya tomado la última decisión, cuando todos se hayan puesto de parte de Cristo y sus mandamientos o de parte del gran Apóstata, Dios se levantará en su poder y los labios de quienes han blasfemado contra él serán acallados para siempre. Todo poder opositor recibirá su castigo.